Rasgando
el bajo,
gritando
tu nombre,
sintiendo
tu calor,
siguiendo
con el freno tu dime si.
Grita,
baila, brilla pero no digas la verdad
de
tu corazón herido.
Tu
puedes, sube y arrasa,
cambia
el ritmo y asciende al infierno de almuadas de tu pecho.
Vístete
rápido sin ruidos,
cierra
la puerta y corre por el fuego,
calla
tu risa y sal de la luz.
Ahoga
tus orgasmos en besos
y
corre con tu pies desnudos por la hierba.
Llora
esta noche más, te lo mereces.
No
lo vuelvas a hacer,
debes
aprender.
Llora
y no pares, sabrás lo que es desangrarse,
morir
de amor.
Otro
reto para saltar,
puliendo
hormigón antiguo,
lastando
las fosas,
cumpliendo
tus promesas
y
subiendo ese karma interior,
seguid
héroes de mi vida,
y
dictadores dores de vuestro honor.
Sustos
de presagios,
miedo
al futuro,
gemidos
llorosos
y
corridas amargas.
Tus
cabellos atando mis dedos,
tus
manos arancandome el alma.
Y
enseñándome la vida en tus ojos.
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