Seamos juglares por un día. Cambiemos las plazas de los pueblos por las aulas pero persigamos la misma finalidad: informar y entretener a nuestro público.
Dos son las opciones que te ofrecemos: recitar un fragmento del Cantar del Mio Cid o crear tu propio soliloquio que puede estar marcado por tintes de la actualidad.
Para inspirarte puedes escuchar adaptaciones sonoras recreadas por actores o puedes conocer mejor a Rafael Álvarez, el Brujo, "orador, entre juglar, cronista, filósofo y audaz observador de la naturaleza humana".
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Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.