Epitafio, epitaphium en latín, compuesto de dos voces griegas epi, sobre, tahos, tumba. El diccionario de la RAE lo define como: Inscripción que se pone, o se supone puesta, sobre un sepulcro o en la lápida o lámina colocada junto al enterramiento.
Antiguamente se escribían en latín aunque había excepciones. Muchos fueron escritos con estilo literario, algunos no nos dejan indiferentes y otros esconde detrás historias curiosas. Este es un ejemplo.
Detrás de este expresivo epitafio se esconde una historia conmovedora. Rinde homenaje a la que dicen que fue la primera víctima de la violencia de género documentada en la ciudad de Ourense. En el Faro de Vigo del 28 de abril del año 1891 se publica un suceso ocurrido en la Plaza Mayor el Viernes Santo. Una denotación de arma de fuego alarmó a la gente que allí se encontraba. Juan González disparaba a una joven llamada Asunción González, horas después fallecía.
Este epitafio sólo es una muestra de todas las curiosidades que se esconden en el Cementerio de San Francisco. Este cememterio del siglo XIX fue declarado de interés cultural. En su interior se mezcla arte, histora, literatura... Y descubrimos tumbas famosas como las de Vicente Risco, Otero Pedrayo, Blanco Amor, Ben-Cho-Sei, Forentino Cuevillas o Miguel Angel Valente.
Este epitafio sólo es una muestra de todas las curiosidades que se esconden en el Cementerio de San Francisco. Este cememterio del siglo XIX fue declarado de interés cultural. En su interior se mezcla arte, histora, literatura... Y descubrimos tumbas famosas como las de Vicente Risco, Otero Pedrayo, Blanco Amor, Ben-Cho-Sei, Forentino Cuevillas o Miguel Angel Valente.
La expedición hará aquí una parada.
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