Recuerdo
como sonreía,
y
lo que me costaba a mí,
la
ansiedad que sentía de no tener trato
pero
empatía a la vez.
Yo
solo digo la vitalidad que desprende,
como
si tuviera más de un corazón,
y
narrase bondad con su voz.
Dulce
y simplemente sorprendente.
Otra
alma sí, pero especial.
Una
persona que brilla por su sonrisa y por su amor fraternal.
Muy
pocas almas con dolor dan tanto amor,
tanta
pasión de vivir.
Esa
alma es más que un alma,
es
una guía,
la
guía indistinta de sentimientos,
de
metas,
Echaba
de menos esa alma,
todos
la echamos de menos.
Todos
te echamos de menos Sonia
Es un orgullo tener alumnos como vosotros que ante todo son personas con alma, con sentimientos, con pasión... Gracias, Iván, por dejar estos versos en nuestro blog y por compartir con nosotros tus sentimientos.
ResponderEliminarLos que tenemos la suerte de conocerla suscribimos cada una de tus palabras. Todos la echamos de menos y cada vez que se asoma a nuestra expedición nos hace un poquito más felices.
Una sonrisa mueve mundos, Sonia mueve corazones. Pero ella hoy puso una sonrisa en mi boca con sus bellas palabras.
ResponderEliminarGracias a ambos. Creo que no hace falta recordaros que mi vida es mejor sólo por poder compartirla con vosotros y participar de vuestra magia. Coincido contigo, Asun, en que es un privilegio tener alumnos como los nuestros y, añado, compañeros y amigos como tú, mi experta en el difícil arte de la alquimia.
ResponderEliminarA ti, Bomrak, gracias de nuevo por tus versos. Las bellas palabras son tuyas, ya te pertenecen. Sabes lo mucho que significan para mí. Es fácil sonreír cuando lo que contemplas te alegra, te emociona y te devuelve la ilusión y la esperanza. Mi sonrisa es vuestro reflejo: vosotros movéis el mundo, lo llenáis de vida, le dais sentido.
A ti te he visto crecer,hacerte fuerte y valiente, caer y levantarte, alternar furia y calma en tu interior y salir vencedor de mil batallas.Tú también sabes sonreír en tiempos difíciles,verdad? Pues por eso te quiero un poquito más...