Suena agua en el suelo,
¿Qué hago aquí?
Me da miedo abrir los ojos
¿Cuántos golpes serán esta vez?
¿Hay alguien?
¿Estoy solo?
Me duele todo el cuerpo.
Me sangran las heridas,
no sé qué idioma tendré que hablar
esta vez lara intentar sentirme bien.
Para no sentir la sangre de mis labios.
Sigo acorralado, hundido.
No siento los huesos.
Siento mi alma arder con cada golpe.
Sangar, escupirla, morir con el mundo.
Pero revivir con abrazos,
levantándome y volviendo a golpear. Contra ti,
maldito demonio sin cara,
solo tú.
Sigo cayendo, vivo en el suelo,
pero no aguanto tanta incertidumbre,
tantas dudas en mi cabeza mientras me golpean.
Noto la sonrisa escondida,
no sé si sabré encontrarla.
Esto está humedo y frío,
como sus abrazos al consolarme.
Al menos aquí no tengo que tapar la cara.
¿Dónde estaré?
¿Seguiré aquí mañana?
Menos mal que ni tengo
a donde volver.
Echo de menos mis risas de niño.
Quién pudiera dar patadas eternas a aquel balón.
Recuerdo con nostalgia los inicios de la soledad,
en los que gritaba con los puños y crecía como un titán.
Con la misma fuerza que Goliat.
Mientras lloraba sin consuelo en la soledad.
Sin amistad,
naciendo y viviendo en soledad.
Pero con la fuerza de un sol y el dolor de mil tormentas.
No entiendo porqué tienen que llorar los ángeles.
¿Qué tiene de malo ser especial?
Háblame claro y a la cara destino.
Como yo a ti.
Te odio.
Tengo mi alma llena de te quieros,
que no llegaron ni a una risa en mi cara.
Dime qué hago en este túnel,
¿Por qué no veo nada?
Estoy harto de sus golpes,
harto de llorar todas las noches,
¿Por qué nadie me quiere?
¿Cuánto conoceré qué es una sonrisa?
Me da grima verte a la cara.
¿Es por eso que estoy ciego?
Este túnel no tiene ningún sentido.
¿Qué sentido tiene la oscuridad?
Me dan ganas de cerrar los ojos y callar para siempre.
Pero algo empezó a cambiar,
dejé de ocultarme,
dejé de ser un tópico,
simplemente dejé de rayarme.
Y simplemente algo mágico,
descubrí algo muy común,
simplemente aprendí a sonreir,
y a dejar vivir.
Todo era un shock,
pero comencé a florecer,
comencé a nacer.
Pero todavía tenía ojos de tormenta y alma de poeta.
Ya no sé cuanto llevo aquí,
mis ojos se han adaptado a la oscuridad,
ha veces,
creo que veo luz a lo lejos,
me da miedo correr,
pero... oigo un eco de risas,
y... esto comienza a iluminarse.
¿Qué es ese espejo que hay a lo lejos?
Parece... bueno... parecen...
personas,
¿hay alguien ahí?
¡Dios que alguien apague el sol!
¿Qué habrá fuera del túnel?
Alguien me tiende mano.
No sé si es primavera, invierno o verano,
noto caer las arcillas de mis labios,
creo... creo que estoy sonriendo.
Aún sigo atrapado, sigo atrapado con mi escudo.
No sé si en él o con él.
Pero... veo una mano.
¿Quién eres?
¿Qué haces aquí?
Creía que estaba solo en el mundo.
Solo no pero...
Me las arreglo, sobrevivo y a veces grito
pero creo que soy algo especial.
Yo también,
pero... ser especial no es malo.
¿Egocentrismo?
No, locura.
Parece que florecen las rosas,
y no sé por qué pero...
Sé que se acerca el verano
y algo me dice que voy a conocer
personas y emociones maravillosas.
Caminaré con ángeles endemoniados,
sobrevolaré el cielo con besos de soportal
y en ocasiones, la lluvia no se tornará fría,
y me pedirás que te tienda la mano.
De mi fuerza nació lo esperado,
nació lo vivido.
Después de pasar el túnel, el río Estigio.
Volé como un demonio devorado y roído por termitas,
pero un ángel abrió una puerta musical.
Descendió, me abrazó y la amé.
Pero mi dolor persistía, revivían las semillas del fuego.
Ahora, gracias a mi ángel y mis grandes caballeros, puedo deciros...
Gracias, por mis años de infierno con sabor a miel.
GRACIAS.
Este es el último poema que tendrá en su corazón Expedición al Parnaso, el último pedacito de corazón que queremos ceder nosotros, sus poetas.
Este poema ha sido escrito por Sergio Rodríguez e Iván Lomba, los poemas que, con cada poema, han dejado aquí un pedazo de su vida, un pedazo de su alma. Hoy nos toca despedirnos de este blog, dejando para siempre aquí nuestros inicios como poetas.
Para todo aquel que quiera seguir nuestros nuevos poemas y textos dejamos aquí nuestros blogs en los cuales, individualmente, escribiremos todo aquello que sintamos
Blog de Sergio Rodríguez: http://tormentadeseptiembre.blogspot.com.es/?m=1
Blog de Iván Lomba: http://palabrasdelabiosusados.blogspot.com.es/?m=1