He perdido la batalla, ganó el miedo, su premio, mi mente.
Ente insalubre y lúgubre, llena de pesar, solo entiendo matar, ya no quiero luchar.
He perdido, la batalla, ganó el odio, su premio, mi soledad.
Soledad que me hunde y me deprime, solo me oprime el corazón y me exprime la compasión que ya no sienten por mí, simplemente sublime por haber perdido la batalla, ya no quiero luchar.
He perdido, la batalla, ganó ¿quién? Yo, no puede ser, no estoy confundido, me fundo en fundidos negros, me siento ido, ya no camino solo rondo mi destino, ya se, ganó la confusión, que me tiene en estado de abstracción y no me deja ser mi propio anfitrion.
Solo veo una cosa y un sentimiento que ha triunfado, estoy abismado, abrumado y amortajado, solo siento miedo ahora que se que ya no existo.
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