Mi ciudad se llama Rewen. Está situada entre dos altas montañas. Tiene unas calles morada y limpias, montones de blancos y suaves prados, parecen hechos de algodón. En Rewen hay una enorme plaza en el centro de la ciudad, allí es donde sus habitantes se reúnen para pasar el tiempo. Hay largos ríos de agua dorada y las casas allí son todas muy diferentes, cada casa tiene una forma o un color diferente.
Hace sol todo el día y llueve por las noches, durante el invierno nieva mucho y deja a toda la ciudad cubierta de una luz blanca y fría.
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