jueves, 19 de mayo de 2016

Nirvana

Y nada más entrar, se alzan ante ti los edificios de cristal más altos que hayas visto jamás, son las torres que vigilan este paraíso, en ellas, ángeles con alas de fuego impiden la entrada a todo aquel con intención de alterar la calma en Nirvana.
Una vez en la ciudad, puedes irte por varios distritos, cada uno más increíble que el anterior. Para empezar, esta el barrio de las letras, un lugar silencioso e idílico, donde las tiendas tienes todos los libros que puedas imaginar, de todos los géneros posibles, dejando que empapeles tu alma en libro con olor a nuevo. En las cafeterías, todas las noches se celebra el cafe con doble de letras, donde, de nada, aparecen los más grandes poetas de la historia y te recitan sus versos, haciendo que te marches de tu mundo, sintiendo solo su voz en tus oidos.
Por otro lado, esta SolFaMiReDo, un barrio que no existen casas, únicamente tiendas de discos y grandísimos estadios donde grandes como Queen, Elvis o Michael Jackson reviven y te cantan al oído su musica.
Luego, existe el barrio de las callejuelas, un gran laberinto de calles donde, con solo dar la vuelta encuentras a tu espalda la salida haciendo imposible perderse. Un laberinto de calles donde poder pasear con ella de la mano, admirando los escaparstes y las tiendas.
También esta el barrio del soldador de corazones, un barrio que, únicamente es una gran calles donde la gente pasa, conociéndose y quizá, encontrando el amor de su vida.
Hay tantos barrios que sería imposible decirtelos todos, existe el barrio del algodón de azúcar (adivina de que está hecho), también está el barrio de las nubes, donde, sin miedo a morir, puedes lanzarte por un gran cráter en el suelo, que, no se sabe muy bien como, te hace caer desde el cielo dejándote hacer figuras en las nubes con tu caida. Y así millones y millones de barrios, cada uno con sus secretos y encantos. Creo que la única forma de que los conozcas es visitando Nirvana.

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