martes, 24 de mayo de 2016

La ciudad de la luna

Mi ciudad está en la luna, , así es, en la luna. Mi ciudad es no es muy grande, es más bien pequeña y acogedora. Sus edificios son de cristal, brillan tanto que las estrellas sienten envidia de no poder resplandecer tanto como ellos. Las casas también son de cristal pero cada una tiene un color diferente: verde como las hojas de los árboles, roja como las rosas de los jardines, azules como el agua y blancas, tan blancas como una nube.



Aquí todo es diferente, las preocupaciones las dejas en la ciudad visible. Nos encanta salir a jugar, solemos jugar con palabras, pero con palabras bonitas como por ejemplo amistad, esperanza, suerte.. Lo que hacemos es degustarlas, saborearlas y descubrir lo bien que saben. Las flores son chuches cada una con su textura. Los caminos son de una especie de goma elástica, y no vamos caminando, vamos saltando, así es, cada esquina de mi ciudad es un trocito de imaginación. Con cada carcajada el día se ilumina más y de lo contrario se vuelve gris y a nosotros no nos gustan los colores tristes por lo que siempre intentamos sonreír. Mi ciudad sólo tienen el privilegio de encontrarla unos pocos, es invisible, si algún día eres afortunado de encontrarla, encontrarás la felicidad.

1 comentario:

Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.