viernes, 22 de enero de 2016

Sí, porque esa eres tú.
Mi ángel que me sacudió en el cielo,
y se rió de mi cual payaso.
Pero en lo que no fijé,
fue en lo más evidente,
en lo que brillaba de esperanza y relucía de amor.

Un 22 ya lega, el te amo que te di.
Un 10 frío la mirada que me rompió,
y sigues aquí.

Gracias por no hacerme sufrir más,
solo es una declaración de amor.
Un momento que pasó en un suspiro
y recorrió en mundo por tu aleteo tuyo.

Lo iluminas y cambias mi mundo,
desde un simple aletear
y un tardío despertar.

Cada historia es más larga,
cada día más corto.
Pero tu simple mirada lo hace todo volar.

Tus caricias rasgantes y tus cabellos de hierro,
aguantan mis duras suplicas de un afecto insaciable.

Limpiaré tu sangre de mis pulmones,
de tus besos llorando.
Cada fuente seca llenaba mi alma por un beso
y cada beso tuyo llenan mil mares

No pretendo ser pesado, osado, ni ostentoso.
Tu amor me llena las venas de ansias
y tus besos de puras amenazas intencionadas.

Gracias por serlo,
gracias por vivirlo,
gracias por rechazarme,
y gracias por amarme.

Desde unos pies de princesa
hasta una frente de niña.
No me dejes nunca,
no quiero acabar en la penumbra de un viejo atardecer.
De tus ojos.

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