- Descansa en paz-fueron las últimas palabras del pastor.
Si alguna vez esa frase gastada, y tan impúdicamente teatral en la boca de aquel personaje, había tenido algún sentido fue en ese preciso instante, mientras los sepultureros, con despreocupada habilidad, bajaban hacia la fosa abierta el ataúd de Ana. La certeza de que la vida puede ser el peor infierno, y de que con aquel descenso se esfumaban para siempre todos los lastres del miedo y el dolor, me invadió como un alivio mezquino y pensé si de algún modo no estaba envidiando el tránsito final de mi mujer hacia el silencio, pues hallarse muerto, total y verdaderamente muerto, puede ser para alguno lo más parecido a la bendición de ese Dios con el que Ana, sin demasiado éxito, había tratado de involucrarme en los últimos años de su penosa vida.
Descubre el título de la novela que comienza de este modo.
Indica quién es su autor y explica por qué, en estos momoentos, está de máxima actualidad.
El título es "El hombre que amaba a los perros"
ResponderEliminarEl autor es Leonardo Padura, y está de actualidad porque es el ganador del premio "Princesa de Asturias 2015"
¡Perecto, Fran!
ResponderEliminarhttp://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/10/actualidad/1433925931_162725.html