jueves, 5 de febrero de 2015

El final llegó demasiado pronto

Noche estrellada, los dos tumbados en la hierba fría. Él la rodea con su brazo y seguidamente un beso lleno de calor y pasión, caricias inolvidables, miradas infinitas. Estaban viviendo un amor adulto aunque en realidad eran dos adolescentes de no más de 16 años. Sus corazones latían con ganas de aventuras, de vivencias inolvidables de momentos que nunca se acabarán, pero... en el fondo sabían que eses momentos se iban a acabar. En el fondo los dos sabían que tarde o temprano sus caminos irían por lugares distintos que su vida juntos se iba a acabar. ¿Sucederá eso en realidad? La vida es un camino lleno de baches que tienes que superar de charcos que te empaparán pero que tarde o temprano te secarás y que al final de este camino todos llegamos a un mismo túnel oscuro del que, y esto es verdad, no se puede salir. En ese túnel tú dejas de mirar, poco a poco te falta la respiración y ese corazón con el que tú amaste a otra persona, con el que tú cruzaste todo el camino, deja de latir dejándote sin la vida que él mismo de taba. El camino de Ángel y Vanesa se iban a separar y ellos lo sabían pero lo que no sabían es que iba a ser tan pronto.
Eran ya las dos de la madrugada y Vanesa se tenía que ir. Ángel le acompañó asta su casa y se despidieron. Al día siguiente en el instituto los dos se vieron pero Ángel hizo como que no la vio y siguió su camino, algo había pasado. La noche anterior después de despedirse Vanesa llamó a Ángel para  darle las buenas noches pero él no contestó. Vanesa no se preocupó ya que pensaba que ya se había dormido, pero... ¿era eso lo que pasaba en realidad? Al finalizar la mañana los dos se fueron a su casa sin dirigirse la palabra y al llegar Vanesa le llamó. Él contestó rápidamente y a los segundos de descolgar el teléfono se escucha un golpe, el teléfono se había caído por razones que Vanesa desconocía. Ella llamó un par de veces más pero nadie contestaba. Lo dejó pasar por que Ángel era un chico que si le insistes mucho se cansa y se enfada. Al día siguiente en el instituto Vanesa buscaba desesperadamente a Ángel pero no lo vio, no había ido. Ella se preocupó; aal salir pasó por su casa. Todo estaba cerrado no se escuchaba nada pero lo que ella no sabía era lo que realmente pasaba dentro.
Ángel con marcas y moratones en la cara intenta escapar de su padre, un alcohólico drogadicto muy agresivo. El padre gritaba a su hijo que se escondía detrás de la puerta de su cuarto. Finalmente el padre se cansa y se marcha.
Al día siguiente por la tarde Vanesa y Ángel deciden quedar para dar una vuelta. En el momento del encuentro Vanesa le mira las heridas y los moratones a Ángel en la cara y le pregunta que le pasó pero él le contesta que se cayera en su casa y se diera en la cara. Él no quería preocuparla y ella se lo creyó.
Ángel estuvo varios días sin ir al instituto, todos preguntaban a Vanesa que le pasaba pero ella no respondía ya que no sabía nada. Un día se cansó y habló con sus padres, le contó todo, lo de que no iba a clase que tenía heridas y moratones en la cara y demás cosas y los padres de Vanesa decidieron ir a casa de Ángel para ver si todo iba bien en su casa. Cuando llegaron escucharon los gritos y las bofetadas que el padre de daba a Ángel, los dos se miraron y a los segundos escuchan el disparo de una pistola, entran corriendo y se encuentran a Ángel muerto en el suelo. El padre les apunta con la pistola, ellos intentan calmarle y con mucho cuidado el padre de Vanesa le quita la pistola de las manos y le atrapa para que no se mueva. La madre de Vanesa llama a la policía, cuando llegan ven todo el escenario y se dan cuenta de que Ángel había muerto, asesinado por su padre que esos momentos estaba borracho y drogado. Los padres de Vanesa con mucha tristeza se lo comunican, ella cae derrumbada al suelo y llorando. Desde ese momento Vanesa no volvió a ser la misma porque, aunque ella siguiera viva, su vida acabó con la muerte de él, con la muerte del que ella creía su amor verdadero.

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