jueves, 2 de junio de 2016

Un sueño



Anoche tuve un sueño un poco extraño, uno de esos que, cuando te despiertas, se te encasquillan en la cabeza y no sabes muy bien cómo procesarlos, simplemente te quedas tumbado, sin hacer nada, viendo al techo.
Recuerdo que todo a mi alrededor estaba a oscuras y yo flotaba en el aire, sobre la nada. Estaba quieto, confundido, muy descolocado. Entonces, todas se encendieron, millones de estrellas se encendieron a mi alrededor, iluminando poquito a poco el espacio donde me encontraba. La vi enfrente, era la Tierra, con todos sus paisajes, ecosistemas, mares y océanos, lo tenía delante de mí, era muy pequeño, tenía el tamaño suficiente para cogerlo con la mano. Me pareció muy gracioso, tenía a todos mis problemas, amigos, enemigos, amores y desamores ante mí, al alcance de mi mano, teniendo el poder de destruirlos con solo cerras un poco mis dedos. Me sentía tan poderoso e insignificante a la vez... podía acabar con todo lo que me oprimía, con todo lo que me molestaba, con todo lo que me impedía ser feliz, podía ser libre por primera vez en mi vida. Me di cuenta de lo insignificante que era mi vida.
Alargué mi mano hasta colocarla bajo esa esfera azul y verde. Cuidadosamente, comencé a cerrar mis dedos. Y justo cuando estaba a punto de tocarla, me desperté viendo al techo, sin saber muy bien como procesar lo que había ocurrido.

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