miércoles, 8 de junio de 2016

Mis castigo

Nunca nadie dijo
que fuese fácil.
Caerá las noche
y comenzarán a hablar las rosas
judgando tus pecados y silencios.
Tu suerte, cual estrella fugaz,
te abandonará sin pedirle un deseo.
¿Fue tan fugaz nuestro amor?
No lo sé, ¿Cuánto lleva sangrando mi alma?
Me duele tener tatuada
tu sonrisa en toda mi piel.
Clavame los diente y arrancame la vida,
cumple mi último
pecado de media noche.
Fue estúpido,
-como lo es siempre el amor-
unde tus dientes en mi carne.
Jueza,
¿me autoimpongo yo mi castigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.