Sangrante
el dolor con fuerza,
desde
las cornisas de mis ojos
y
desollándome por los afluentes me mi pecho,
yo
respiro fuerte y aprieto las heridas.
Las
golpeo.
Sienta
mejor pero todo es mejor que sangrar mis lágrimas,
mis
miedos
y
vivir mis mil infortunios,
mis
tumbas emocionales,
mi
desesperación por contestarte,
por
seguir.
Por
continuar con mi vida y mi orgullo,
pero
casi no tengo vida y el orgullo me impide respirar,
ver
las flores del camino.
Ver
la vida que esconden más de mil mundos,
porque
estoy ciego,
yo
lloro plomo.
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