domingo, 15 de mayo de 2016

Acompañado de tus alas de cristal

Sigo sintiendo las lágrimas en tu hombro,
que brotan de mi penuria
en forma de ojo.

Siento tu sonrisa en mis labios
y mi corazón es embargado de felicidad por tus gestos.
Amor tu pasión, tus fuerza, tus caricias
y espero que no cambien nunca.

Que no cambien ni su forma ni sus amarguras,
con cada confusión siempre nace otra reconciliación.
Te pido que no me dejes,
no me olvides,
no te vallas.

Quédate en lo más profundo de mi corazón,
levantándolo con tus alas de cristal
para mantenerlo vivo.

Y revivirlo cada noche

para que por la mañana despierte a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.