viernes, 26 de febrero de 2016

Enamorarse

Y colmé de alegrías tus labios,
comenzando por mi sangre,
pasando por mi vida,
terminando en mis sentidos.
Traté de decirte que te amaba.
Traté de hacerte feliz,
de ilusionarte.
¡Qué iluso era en aquel entonces!
Pues mientras yo recitaba mis versos
tú chupabas mi alegría.
Mientras creía hacerte el amor,
te deshacías entre las sombras,
sin saber cuando volverías.
Pues de tu carne era esclavo.
Y ahora,
Las heridas de mi cuerpo te extrañan,
incluso recordando el dolor.
Te extrañan.
Maldigo el día
en el que este imbécil
se enamoró de ti.

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