sábado, 2 de enero de 2016

Así te recuerdo

Y tocando el piano
con tu copa de vino a un lado,
reprochando más sentimiento a Vivaldi,
más emoción a Mozart,
y más amor de mis brazos;
así te recuerdo;
besándome en la boca,
acariciándote el pelo,
quitándote la ropa,
pidiéndole al sol que se apague.
Así te recuerdo,
marchando al horizonte
con paso decidido,
con tu melena oscura,
tan oscura
que iluso pensaba
a la misma oscuridad
le habías robado el olvido.
Y es así como te recuerdo
sin despedidas,
ni caricias
ni besos.
Ya sin sentimientos,
pues tus ojos estaban vacíos,
tus manos ya no temblaban,
tus sentimientos,
como no, la razón me robaban.
Pues ahora me despido,
he de volver a mi ataúd,
a clavar sus clavos de oro
Pues, aún que lo creyeras
jamás estuve vivo;
era un fantasmada errante,
de tus besos esclavo
de tus reproche
a Espronceda, Bécquer y Machado;
Por el poco sentimiento de sus obras,
pues es cierto
que más sentimiento que el tuyo
jamás había visto.
Y así te fuiste,
rogando encontrarte a Goya,
pidiendo llevarte el vino,
pidiendo llevarme a mí.
Pero eso jamás ocurrirá.
Los que nuestra vida no acabamos
al paraíso no podemos entrar,
y menos aún,
los que las caricias
robaron de tu corazón

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