¿Qué voy a hacer?

No sé que hacer. Ni como seguir. ¿Estoy haciendo bien? ¿Será lo correcto? No lo sé. Estoy perdida. Me agobio. Me agobio. Me agobio. No sé qué camino es el correcto. No quiero que vuelva a pasar. No quiero. Por favor. Odio esto. Odio no saber qué pensar. Lo odio, y mucho. ¿Por qué tuvo que pasarme a mí? Puedo pasar página. ¿Paso o no? ¿O sigo? No sé si preguntar, no, mejor no. Será lo mejor pasar, no sé, digo yo. Porque tengo que acordarme de lo que no debo. Céntrate. Céntrate. Céntrate. No. Quiero acabar con esto. Me agobio. No me interesa. Me parece absurdo. Soy un desastre. No valgo para nada. No se a dónde voy a llegar así. No pienso las cosas, no sé nada. Me agobio. Los resultados no van a ser buenos. No sé que hacer, no sé seguir. Me vuelvo a agobiar. Yo nunca seré la mejor. Nunca. Me cansé de esto. Pongo mi nombre y ya está. Ahora me levanto de la silla, saco mi mejor cara. Lo entrego.