sábado, 28 de mayo de 2016

Mi Hogar, mi ciudad


¿Imaginar una ciudad? ¿Imaginar un lugar donde abundan los residuos tóxicos que el ser humano deja, en el aire, la tierra y el agua? ¿Imaginar un cúmulo de gente en el que conviven yonkis, traficantes y delincuentes, tanto asesinos como políticos corruptos o empresarios con negocios sucios?
Pues no. Prefiero imaginar, gracias a que la imaginación es libre, una ciudad que podríamos llamar perfecta, pese a saber que lo perfecto no existe, al menos de nuestra mano. Creo que sí, prefiero imaginar una ciudad donde sea agradable vivir. Aunque si quiero cambiar todo, el concepto de ciudad, debería empezar por llamarle de otra forma. Porque la palabra ciudad representa lo que actualmente es: suciedad, delincuencia, injusticia y desigualdad. Así que cambiar el nombre de este proyecto imaginario creo que sería lo más oportuno. Y además también he de tener en cuenta que es una ciudad casi perfecta para mí, y desde mi opinión, en la que otra persona quizá no pudiese vivir. Por lo cual, creo que voy a llamarle Hogar de Hadrián.
Empecemos a crear el Hogar de Hadrián.
Mi lugar idílico sería un lugar en el que la tecnología fuese omnipresente, ya que a mí me parece increíble este ámbito. También estaría pensada para que los ciudadanos fuesen andando o en transporte público, restringiendo el tráfico de coches a gasolina o eléctricos a unas carreteras generales que no tuviesen interacción ni contacto con los peatones. El transporte público como trenes o autobuses serían reemplazados por cápsulas transportadas por conductos de alta velocidad. Además, cerca de las carreteras de vehículos a gasolina o híbridos habría dispositivos que acumularían el aire, lo filtrarían, y trasladarían los residuos a plantas lejanas a este lugar donde serían tratados químicamente para la eliminación de residuos. Las casas estarían automatizadas y serían bajo tierra, pero con ventanas holográficas que mostrarían imágenes en tiempo real para simular unas reales, dejando espacio en la superficie para parques, zonas recreativas y de ocio, comercios y edificios de empresas. Las mansiones no serían permitidas, y las existentes serían desplazadas a zonas en los exteriores, donde se dejaría espacio para nuevas, no obstante los impuestos de construcción de mansiones sería muy altos, para asegurar que los ricos, si quieren vivir de forma superior a los demás, paguen impuestos para que el resto de ciudadanos puedan tener mejores instalaciones. Los trabajos estarían regulados y los hogares no serían de alquiler o con precio de compra, si no asignados según el trabajo. Para que estos hogares se pagasen, los ciudadanos pagarían un alto porcentaje de impuestos, pero gracias a esto no tendrían que pagar nada para vivir de forma aceptable e incluso bien, y únicos gastos que llevaría una persona serían para comprar productos que no fuesen de primera necesidad. Por lo tanto los alimentos también deberían ser administrados, de forma que los alimentos de primera necesidad serían gratuitos, y se concederían pequeños caprichos alimenticios de forma periódica pero sin abusar. En general, este lugar podría ser disfrutado por todos sin gastos a mayores, y todo sería de todos, lo cual es el objetivo del comunismo, no obstante cualquier persona podría, gracias a su sueldo o a trabajar en puestos con más requisitos educativos o temporales, permitirse caprichos, en los cuales pagaría más impuestos. Además, todo el dinero generado sería administrado por el estado, y los sueldos seleccionados por selectos comités que decidiesen los salarios respectivos a los trabajos y los impuestos respectivos a los productos. Estos comités también decidirían cuales son los productos de primera necesidad, alimentos, productos de limpieza, hogares  y muebles. Pero para asegurar un buen trabajo de estos comités y del gobierno, serían sometidos a elecciones cada cuatro años, no obstante siempre se podrían llevar a cabo unas elecciones en medio de una Legislatura, pero se necesitaría la firma de un cincuenta por ciento de la población de este lugar. Pero para que en estas elecciones se asegurase que el gobierno elegido va a ser el que probablemente lo fuesen a llevar a cabo, tendría que haber una educación que, a parte de ser pública, tendría varias horas semanales en las que se llevaría a cabo una educación de valores humanitarios.
En definitiva, creo que a todos nos gustaría vivir en un mundo diferente, y si se nos da la oportunidad de crear una ciudad imaginaria, sería muy diferente al mundo actual.

1 comentario:

  1. Tienes muchas ideas, mucho qué decir y sabes cómo hacerlo! Eres muy afortunado, verdad?

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Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.