jueves, 17 de marzo de 2016

Ángel de rosas

Como ácido que corroe mis labios,
encoje mi garganta
y fragmenta mi corazón,
Oh dios mío porque tanto dolor
que aquellos besos de cristal se hayan convertido en lujuriosas lágrimas saladas.
En palabras olvidadas
yo te imploro.
Libérame de mi prisión.
Soy un mártir de piedra.
Arranca mi musgo y florece en mi alma

Ángel de rosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las palabras y las opiniones nos ayudan a enriquecernos. Los viajeros de esta expedición queremos llegar a nuestro destino mucho más ricos.