Una noche, cuando iba a dormir a la cama a dormir me encontré a un hermoso muchacho. Me dijo de repente: " Eres la más hermosa de todas". Me empecé a poner roja. Él se acercó más a mí y me besó en la frente y me dijo: " Vendré a verte todas las noches para decirte dulces sueños y besarte en la frente ".
No rompió su promesa. Hasta que un día no vino y me quedé triste. Al día siguiente vino pero me besó en los ojos y me dijo la frase más hermosa: " Te amo". De pronto desplegó sus alas. Era un ángel. Me abrazo con ellas, era como si estuviera rodeada de nubes. Fue un abrazo cálido y lleno de amor.
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