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¡Cuánta hambre tengo! Todos tenemos hambre. Seguro que Vidal está pensando en comer algo bueno. Buf... qué calor hace. ¡Dios con tanta gente hace un calor increíble! Tengo hambre. Quiero comer. ¿Por qué hay tanta gente delante nuestra? Espero no tener que estar mucho más tiempo aún en la cola. Quiero llegar ya al principio de la cola para acabar de una vez. ¿Dónde está Pacheco? Estaba con nosotros ahora y no lo veo por ningún lado. ¡Ah ya lo encontré! Qué bien hace guardándonos la mesa a todos. Gran amigo. [...] ¡Bien! Ya casi estamos en el final. ¿Por qué de repente hace más calor aún que antes? ¡No aguanto más de pie! ¡Quiero acabar de una vez! Con el bochorno que hace me está doliendo la cabeza otra vez. Aguantaré. Ya casi estamos al final. Me estoy mareando. Me parece que no voy a aguantar. No. No aguanto más. Creo que estoy a punto de desmayarme. Sí. Estoy seguro. ¡Me tengo que ir ya!. Le diré a Gabriel que haga el pedido por mí. No puedo más. Tengo que sentarme o me caeré al suelo. ¿Por qué hay tanta gente? No voy a ser capaz de llegar a la mesa si no me meto por el medio de la gente. Menudo momento para ponerse así. Está visto que esta semana la suerte está de mi lado. Joder. Hay mucha gente y me estoy poniendo peor. Me va a estallar la cabeza. ¡Por fin! Por fin. Ya la veo. Vale. Necesito reposar. Necesito apoyar la cabeza. Necesito cerrar los ojos y pasar del mundo durante un instante. En ese momento Pacheco me dice que lleve las cosas que hay en la mesa de antes a la basura. Pacheco déjame solo durante un momento. Necesito estar aquí calmado. No voy a llevar las cosas a la basura con tanta gente en el medio. Hazlo tú. Yo quiero estar solo. En ese momento llega Vidal y me pregunta que quiero comer. Este Vidal es un buen compañero. Le diré que quiero lo mismo que le dije antes. Menos mal que vas a hacer el pedido por mí. Yo no aguantaría ni medio minuto de pie otra vez. Gracias compañero. Ahora mismo me da igual comer o no. Me apetece estar tranquilo en casa.